Madre: No hija, solo hay i latina e y griega
¡Levántate que ha llegado mi marido!
El hombre se levanta apresurado, se logra poner el pantalón se tira por la ventana tratando de escapar, a los cinco minutos regresa muy molesto al cuarto donde estaba la mujer y le dice:
¡Tonta, si yo soy tu marido ¡
Entonces ella al verse descubierta le contesta:
Haber, ¿Por qué saliste asustado corriendo?